8.12.09

Temáticas: problemáticas sociales

No siempre la lamentación tanguera se fija en las pulsiones sentimentales, a veces se preocupa también de describir la realidad social argentina. Es como una verdadera forma de denuncia.
Los textos de tangos de este tipo, se refieren por la mayoría a la situación histórica, social y política de los años 40 del novecientos, y aunque se puedan definir canciones muy populares, se caracterizan también por estructuras lingüísticas muy complejas; se usan metáforas estilísticas así como reflexiones profundas y casi filosóficas.
Argentina fue por mucho tiempo un País dominado por los gobiernos dictatoriales. Un País donde la censura era parte de la vida cotidiana de la gente. Quizá esta rigidez haya estimulado por lo contrario a los artistas, los escritores, los creativos en general. A veces parece que los momentos más difíciles por un País puedan estimular más la fantasía nacional. Se buscaron formas metafóricas de expresión y de denuncia, se encontraba una manera para hablar y denunciar de manera no explícita. De todas formas la censura fue durísima.
Por ejemplo el tango "Cambalache" (Discépolo), fue prohibido durante la última feroz dictadura militar (1976-1983), porque considerado peligroso. Como el tango otros géneros y canciones también fueron prohibidos. Entre todos el rock fue una de las voces más discordantes del Proceso de Reorganización Nacional (como lo llamaban), y a pesar de las numerosas dificultades en desarrollar su forma actual, fue una de las espinas más dolientes por el régimen, el cual no obstante la censura no se dio cuenta de la fuerza juvenil que yacía en las artes, en la música y en todas las formas expresivas disidentes.
Entre los tangos más famosos de este tipo encontramos: "Cambalache" (Discépolo),"Que vachaché" (Discépolo), "¿Dónde hay un mango, viejo Gómez?" (Pelay), "Chiquilín de Bachín" (Ferrer).

Cambalache

Letra: Enrique Santos Discépolo
Música: Enrique Santos Discépolo
Tango 1935


Que el mundo fue y será una porquería,
ya lo sé...
¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
varones y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
ya no hay quién lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseaos...
¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...

¡Ignorante, sabio, chorro,
generoso o estafador!...
¡Todo es igual! ¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón...
¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor!

¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignon",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
contra un calefón.



El video muestra claramente cuanto este tango está involucrado en las modernas problemáticas sociales.

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